24 horas = 8 horas para trabajar + 8 horas para dormir + 8 horas para vivir.
La fórmula hace sentido en papel, pero para muchos, no es una realidad en la vida cotidiana. En general estamos durmiendo un promedio de 6 horas y trabajando entre 8 y 10 horas. Las siguientes 8 horas se diluyen en comer, transportarnos e intentar tener una vida. Si usamos 2 horas diarias en el tráfico, eso nos deja 6 horas para vivir. Entre las comidas y las actividades de higiene personal, restemos (conservadoramente) otras dos horas. Eso nos deja con 4 horas… si tenemos que ir al super, con suerte nos quedan 3… y si vamos al gym… nos quedan 2… y ¿qué hay del tiempo de calidad con la familia…, con la pareja…, con uno mismo?
La noción de manejo del tiempo no solo es anticuada, sino también le falta flexibilidad. Si algo en la cadena de sucesos no sale como lo planificamos, todo el esquema “perfecto” se esfuma.
Confiar en el tiempo como el único recurso para cumplir con nuestras actividades deseadas es un plan riesgoso. Sobre todo porque nuestra capacidad de desempeño está ligada a muchos más factores que pueden afectarlo o favorecerlo.
Por eso, Potencial Total toma en cuenta las 4 fuentes interdependientes de energía para con las que todo ser humano está dotado: física, emocional, mental y espiritual. Implica, entre otros, respetar los períodos de atención y actividad, los períodos de descanso y reposición, los ritmos circadianos, modificar los hábitos y rituales cotidianos así como el manejo saludable de las emociones. El objetivo, manejar conscientemente estas 4 fuentes de energía para nuestro beneficio.
Dado que la capacidad de energía disminuye tanto cuando nos excedemos en su uso como en su desuso (exceso de actividad y exceso de descanso), debemos balancear el gasto de energía con períodos de renovación intermitente. Somos seres oscilatorios y necesitamos aprender a administrar nuestra energía para poder entregar un alto desempeño. Para construir capacidad hemos de ir más allá de nuestros límites normales, entrenando sistemáticamente nuestro eje cuerpo-mente-emociones-espíritu, como lo haríamos si fuéramos un atleta de alto rendimiento.
Potencial Total es un sistema que incluye rituales, hábitos y rutinas altamente específicas para mantener y manejar la energía, y que son la clave para el alto desempeño sostenido. Cuando decimos esto, no nos referimos solamente al plano laboral, sino al sistema completo de una persona que en condiciones ideales, duerme 8 horas, trabaja 8 horas y disfruta de 8 horas de su día en actividades estimulantes que lo enriquecen más allá del dinero y vitalizan más allá de la comida.
